Este Santo nacido en Portugal es bastante conocido en Costa Rica y se le reza especialmente por un peculiar pedido. A través de los años se le fueron otorgando en América Latina muchas tradiciones, sumando las costumbres típicas de los variados lugares, en los cuales el Santo tiene millones de fieles y seguidores; además de refranes, creencias y simpatías que se hacen en su nombre.
Particularmente en Costa Rica se le da énfasis a una de tantas creencias que somete a San Antonio - a través de su imagen- a verdaderos suplicios para que las muchachas logren conocer a un pretendiente y resulten finalmente casadas. Por lo tanto, al pobre Santo se le suele poner particularmente de cabeza para que escuche los pedidos de una madre o abuela que normalmente le hace sus solicitudes para que su nieta o hija encuentre a tan ansiado novio.
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